miércoles, 10 de septiembre de 2008

De tapeo por Santiago: Garum



En la Praciña das Penas, ligeramente escondido de las conocidas rutas de vinos y bares de Compostela, se encuentra el Garum, un local de tapeo y restaurante sorprendente por lo agradable del ambiente y la decoración, y por lo delicioso de su cocina.

Al abrir la carta nos encontramos con dos partes bien diferenciadas: los entrantes y ensaladas y los platos principales. Destacan las tostas, todas ellas muy ricas, y las cefalopodoespetadas, pinchos de pulpo, chipirones y gambas bastante deliciosas. Las ensaladas son dignas de mención, para ejemplo la de la foto, con zamburiñas y queso de arzúa y brie. En cuanto a los platos principales, una particularidad es que las carnes se sirven con fruta en lugar de con patatas: melón, manzana... un toque original y fresco.

Tienen de dos menus del día, uno de diez euros, y otro de quince. Ambos están muy bien, no te quedarás con hambre.

En cuanto a los peros, en nuestra opinión los platos principales son muy caros. Esto hace que comer a la carta suba mucho la cuenta, con lo que casi lo vamos a recomendar para tapear, para tomar una cena ligera, o también como restaurante de menu del día. Unos vinos acompañados de un par de tostas, con unas cefalopodoespetadas para compartir es una excelente sugerencia para hacer una parada aquí antes de adentrarnos en la Zona Vella de Compostela. Deliciosa manera de empezar la noche.


Bar restaurante Garum. Praciña das Penas, 1. Santiago de Compostela; 6,5/10 hedonispuntos.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Delicias alcohólicas: Baobab Bar



Existe el cielo de los cocktails, cócteles, como queramos llamarles? Un lugar al que van cuando son muy, muy buenos? Existe, y se llama Baobab Bar, barrio de Monte Alto, A Coruña. Un bar normal, ni pequeño ni grande, con una pinta aparentemente anodina, pero relleno de los materiales adecuados para hacernos coger un puntillo nutritivo, delicioso y refrescante: sirope de azúcar, angostura, menta, fruta fresca, todo tipo de bebidas y una troupe de camareros expertos en el arte cuasiquímico de mezclarlos, agitarlos y removerlos. Una carta interminable ordenada por ingrediente principal puede tenerte entretenido durante un cuarto de hora intentando decidirte entre sus atractivas promesas: Caipiroska con fresas, cuatro tipos de Manhattan, Rusos blancos y negros, ponches, Sex on the beach, Tequila sunrise, una retahíla de cocktails poco conocidos y variantes de los anteriores, incluso bebidas calientes! Y su estrella, el más pedido, el clásico Mojito.
Los mojitos de este sitio son una experiencia imposible de olvidar, y difícil de evitar una vez probados. Dulces, fresquísimos y con el punto justo de lima, ron y menta. Los ojos se ponen en blanco y el cuerpo pierde momentáneamente el equilibrio mientras intenta asimilar tanto placer como cabe en la primera chupada a la pajita negra y corta, tan elegante. Las demás bebidas, elaboradas con el mismo cariño, también valen la pena pero, a los que nos pierden la menta y el ron, se nos desencadena una adicción instantánea.
Para los que no beben alcohol están el también clásico San Francisco, el mojito sin alcohol y un par más. Cervezas y cafés (vienés, irlandés y un largo etcetera) completan la carta.
Los precios están entre los 5 y los 8 euros, muy razonable, teniendo en cuenta lo que te cobran en otros sitios por una vulgar copa de güisquicola. Hay que esperar un poco por la bebida pero es que los camareros suelen estar al borde del desborde.
La decoración es peculiar: unos paneles blancos a lo largo de la pared extienden una luz cambiante, que hace que los cuadros de las paredes parezcan siempre distintos. Hay bastante sitio para sentarse, pero como suele estar lleno, y no es de extrañar, a partir de las 12 hay que estar ojo avizor si se quiere pillar una mesa. La música es predominantemente rock: Placebo, Radiohead.... siempre temas poco estridentes. Entre los clientes, los treintañeros son mayoría. Todo mezclado, tenemos un ambiente animado pero tranquilo, perfecto para salir en pandilla a tomar la primera u ocupar un rincón durante horas si vais de a dos.
Hedonispuntos: 7/10.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Tarde de piscina y cena en A Estrada

El verano se nos va de entre las manos, pero si nos tenemos que fiar de años anteriores todavía nos deberían quedar algunas jornadas de sol, a pesar de que muchos de nosotros ya hemos agotado nuestras vacaciones. Las piscinas municipales son una buena manera de pasar la tarde, pero incluso en el plan "tarde de piscina" puede haber detalles que marquen la diferencia.

Este es el caso de la Piscina municipal de A Estrada. Vale, no somos de A Estrada, y además, tenemos una piscina en nuestro Concello, así que, realmente ¿vale la pena desplazarse hasta allí? Pues probablemente sí. Estamos hablando de unas instalaciones al aire libre con tres vasos, dos para niños y uno para adultos. Hasta aquí todo bien. La cosa se pone interesante cuando descubrimos que la piscina de adultos es olímpica. No hay aglomeraciones, espacio suficiente para nadar incluso cuando la afluencia es elevada. En cuanto a los jardines, podrían medirse en hectáreas. Quizás es exagerado, pero de nuevo me parecieron considerablemente amplios, con suficientes areas de sol y sombra bajo árboles que invitan a echar la toalla y pasar las horas tomando el sol, leyendo o charlando, tras el baño de rigor.

Es muy curioso que las instalaciones de Santiago, la ciudad más cercana, no aguanten la comparación con A Estrada. Un vaso medio olímpico atestado y jardín pequeño y con gran parte de hormigón. La experiencia es tan diferente que para muchos que vivimos aquí, 20 kilómetros no suponen distancia para disfrutar de una verdaderamente agradable tarde de piscina.

El precio, 2,22 euros para los adultos, es más que asequible. Como contrapartidas, porque no todo va a ser bueno, indicar que no hay bar, solo máquina de bebidas y snacks, así que una mochilita con provisiones no estaría de más. Y en segundo lugar, cuidado con los toxos, una picajosa hierbecilla que podría dar una desagradable sorpresa a quien extienda la toalla sobre ella. Debe ser difícil mantener limpio de malas hierbas tan extenso jardin.

Despues de una tarde de piscina, uno se queda con hambre. Entonces no hay nada mejor que completar el plan en el Argentinos Burguer. Tras este nombre se oculta un establecimiento en el que sirven raciones, bocadillos, pizzas... y dulce de leche.

Situado en las cercanías del ayuntamiento, el local es sencillo y agradable. La masa de las pizzas es algo fuera de lo común. Está en su punto, y hay gran variedad de ingredientes. Una pizza pequeña puede ser suficiente para dos. Si no lo es, entonces puede empezar a resultar algo caro. De todas formas, hay que dejar sitio para el postre. Flan de dulce de leche, filloas con dulce de leche, ración de dulce de leche... delicioso. Ah! tambien hay postres que no llevan dulce de leche, y supongo que también estarán ricos.

Así que hemos pasado la tarde estupendamente, y nuestro bolsillo apenas lo ha notado. Es un plan estupendo para parejas, grupos de amigos, jóvenes, mayores, y familias. Recomendado para sábado por la tarde noche.

En una edición posterior añadiré fotos.

Puntuación: tarde de piscina más cena en A Estrada: 7/10 hedonispuntos (8/10 si te apasiona el dulce de leche).


Links: argentinos burguer.